Fallece Yoervis Medina: el béisbol venezolano pierde a un exgrandeliga que dejó huella en silencio

 El béisbol venezolano vive un día gris. La noticia cayó como un batazo inesperado al jardín central, de esos que dejan el estadio mudo y el alma temblando Yoervis Medina, ex lanzador de las Grandes Ligas y miembro de la generación que soñó y logró llegar al mejor béisbol del mundo, falleció a los 37 años en Naguanagua, estado Carabobo.

Según las autoridades, Medina fue encontrado sin vida dentro de su vehículo, estacionado cerca del centro comercial Vía Veneto. Minutos después se confirmó la causa: un infarto fulminante, un golpe repentino, silencioso, capaz de detenerlo todo en un instante.

Una partida que sacude, que sorprende, que duele. Porque sí, 37 años suenan demasiado temprano para decir adiós.



Un brazo que dejó marca en Grandes Ligas

Para muchos aficionados jóvenes, su nombre pudo pasar desapercibido. Pero quienes siguen el juego día a día lo recuerdan: entregado, disciplinado, consistente.

Medina debutó en MLB con los Seattle Mariners en 2013, y en apenas tres temporadas dejó estadísticas que hablan por él:

146 apariciones en Grandes Ligas

140 ponches en 137 innings

Efectividad de 2.82 con Seattle —números sólidos, respetables y trabajados

Más adelante tuvo un breve paso con los Chicago Cubs, antes de regresar al país para seguir mostrando su talento y experiencia en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con equipos como Tiburones, Tigres, Cardenales y Águilas.

No todos los héroes llevan reflectores. Algunos luchan en silencio, inning tras inning. Y Medina fue uno de ellos.

Más allá del terreno: el peso de una carrera y la fragilidad del atleta retirado

El béisbol es un sueño hermoso, pero también exigente. Los que llegan a MLB cruzan una puerta que millones anhelan. Y cuando ese camino termina, empieza una etapa que no siempre se habla con suficiente franqueza: la vida después del diamante.


Esa transición a veces suave, a veces dura como recta adentro— exige fuerza mental, apoyo y estabilidad. Hoy, mientras la comunidad deportiva lamenta esta pérdida, también surgen reflexiones sobre el acompañamiento a nuestros atletas cuando las cámaras se apagan y los estadios dejan de corear su nombre.

Un legado que no se borra

Hablar de Yoervis Medina no es hablar solo de números. Es recordar a un lanzador que demostró que la disciplina vale tanto como el talento; a un joven venezolano que alcanzó un sueño que pocos logran; a un profesional que defendió con orgullo cada uniforme que vistió.

Se va un pelotero.

Pero también un ejemplo.

Un testigo de que el camino a las Grandes Ligas no es fácil… y de que llegar ya es, en sí mismo, una hazaña enorme.

Hoy, el béisbol venezolano detiene la mirada, respira hondo y le rinde honor. Porque cada trayectoria, grande o discreta, construye historia.

Hasta siempre, Yoervis

Que la tierra te sea ligera.

Que tu recuerdo siga vivo en cada fanático que celebra el esfuerzo y la humildad.

Y que allá arriba, donde el juego nunca termina, encuentres montículo, luz y aplausos eternos.

Gracias por el esfuerzo, por el ejemplo y por representar al béisbol venezolano con dignidad

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